Lavanda, su aroma es sin duda un favorito de muchos, normalmente la encontramos en las cremas, jabones, perfumes, etc., pero esta aromática flor es espectacular en la cocina, al integrarla a nuestros platos y bebidas todo cambia y para bien, su aroma embriagante nos recuerda a hermosos campos violetas.

Para mí nada le gana a la lavanda fresca recién cosechada para utilizar en nuestros platillos y lo mejor es que no es tan difícil tenerla en casa, esta planta necesita dos cosas por sobre todo, mucha luz para que produzca sus aromáticas flores y suficiente agua.
Pero la pregunta es ¿Cómo usarla en la cocina?
Una de las formas más sencillas de integrarla, es poner un poco de sus flores (secas o frescas) al té de nuestra preferencia. O ¿por qué no? Usar sus delicados pétalos en una ensalada.
En el agua fresca también nos fascina, solo coloca unas flores de lavanda junto con unas rodajas de limón. El resultado es un suave y delicado sabor.
Lo mejor es dejarlo macerar por lo menos unas 3 horas para que todos los sabores se integren.
Otra manera sencilla para incluir esta hierba en nuestras dietas es poner las flores en el azúcar de todos los días, le dará un aroma único, el cual se sentirá cuando la usemos, ya sea para agregarla al café o té, o para cocinar con ella.
Les comparto algunas recetas con Lavanda que me encantan.
PANNA COTTA DE LAVANDA

PALETAS HELADAS DE LAVANDA
HIELOS

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