Grandes, chicos, verdes, rojos, naranjas, amarillos hasta morados, existe una variedad enorme de jitomates, su sabor es único, suculento, jugoso, entre ácido y dulce. Una de las verduras que está presente en la mayoría de la gastronomía y en cada una tiene su puesto de honor.
Normalmente en los supermercados vemos pocas variedades de jitomates, ya que la agricultura moderna por comodidad y producción solo usan aquellos frutos que se adecuan mejor a sus técnicas de cultivo, dejando fuera un montón de ellas y poniéndolas cada día en peligro de desaparecer. Existen datos tomados en el año de 1983 en Estados Unidos, donde se plantea que 80 años atrás (1903) había 93% más variedades de frutos y hortalizas que hoy se consideran extintas.
Lo peligroso de perder variedades es que en ellas está la posibilidad de producir en diferentes situaciones climáticas, cada una de ellas tiene su propia genética, algunas son más resistentes al calor que otras, necesitan menos agua o son resistentes a ciertas enfermedades, en cambio, las que tradicionalmente se cultivan con el uso desmedido de químicos como los pesticidas y herbicidas son más vulnerables a cambios en temperatura, agua etc.
En un mundo que cada día el clima parece más loco, donde los veranos son fríos, los inviernos calurosos, llueve cuando no se supone llovería y deja de llover cuando es temporada de lluvias, tener estas variedades disponibles pueden ser una solución al problema del hambre.
Los jitomates se pueden cultivar en su propia casa, para tenerlos no hace falta mucho. Dependiendo de su espacio los pueden plantar en su jardín o hasta en una maceta lo suficientemente profunda (30 cm es lo ideal), hay tres cosas realmente importantes con esta planta. Le encanta el sol, el calor y sufre con mucha agua, así como con muy poca, necesita un justo equilibrio.

Las semillas las deben poner a germinar cuando el peligro de las temperaturas más bajas a pasado, esto significa que en el hemisferio norte sería a principios de marzo e incluso finales de febrero, siempre y cuando estén en un lugar tibio y acogedor, y para el hemisferio sur estamos hablando de principios de septiembre o finales de agosto.
Germinarán entre una semana y dos, y los podemos trasplantar a la tierra en cuanto tengan sus primeras hojas reales, cuidado porque estas no son las primeras dos que salen si no justo las siguientes y las cuales ya tienen la forma de la hoja de jitomate.
Lo ideal es colocarlo en un lugar donde el sol se pose un mínimo de 6 a 8 horas, la tierra debe tener buen drenaje para evitar el exceso de humedad. Es importante para el cuidado de esta planta darle un soporte para que crezca de manera adecuada, así como podarlo con regularidad, así nos dará frutos grandes y sabrosos.
Si se cuida bien puede llegar a darnos frutos por hasta 6 meses, pero normalmente su temporada dura 4 meses, es decir, un día se morirá y es momento de pasar a la siguiente estación y hacer rotación de cultivos.
El jitomate es una plata que toma muchos nutrientes del suelo donde crece, así que siempre será bueno agregar composta mientras los frutos están madurando, así como antes del siguiente cultivo.
Nosotros disfrutamos de este fruto y de la misma manera hay muchos animales que lo disfrutan y si no los controlamos a tiempo pueden destruir nuestros cultivos. Cuando las plantas son pequeñas, las cochinillas bastante destructivas; otro insecto que debemos mantener a raya es la mosca blanca, ya que con ella trae enfermedades que se transmiten a la planta; las orugas pueden comer las hojas y el fruto, el gusano minador forma caminos en las hojas evidenciando su camino y los pulgones se posan los cuales el envés de las hojas alimentándose de ellas. Pero no hay por qué entrar en pánico, todos se pueden controlar de manera orgánica, solo hay que detectarlos a tiempo.
En siguientes notas iremos viendo paso a paso cuáles son los problemas más comunes y sus soluciones para que este verano y todos los que le siguen puedan disfrutar de ricos jitomates cultivados en casas, les aseguramos que quedaran encantados y enganchados.
Buenísimo! Me gustan mucho los morados que aparecen en esta época – primavera- en argentina.por suerte el verdulero los trae tienen un sabor increíble!!!