[google-translator]
Estos ñoquis de calabaza con salsa de cebolla caramelizada y salvia son mi nueva y absoluta obsesión. Son espectaculares, me encantan por qué son esponjosos y la mezcla perfecta de sabores, los que me conocen desde hace tiempo tal vez recuerdan los ravioles de calabaza o la sopa de calabaza ambos tienen como base la mezcla de la calabaza con salvia y es que es un matrimonio perfecto de sabores.

La primera vez que vi una receta de ravioles de calabaza fue en Pinch of Yum (aquí les dejo su receta), esta versión la hice incorporando la idea de la receta pero con la receta que me enseñó a hacer mi mama.
Printñoquis de calabaza con salsa de cebolla caramelizada y salvia
Ingredients
- 1–2 papas (250 gr.)
- 250 gr. de calabaza
- 2 cucharadas de mantequilla para el puré
- 2 huevos
- 280 gr de harina
- 4 cucharadas de mantequilla para la salsa
- 20–30 hojas de salvia
- 1 cebolla
- Sal a gusto
Instructions
- Lo primero es hornear la calabaza y las papas, bajo ninguna situación hiervan los ingredientes ya quedarían muy húmedos. Cortar la calabaza en trozos hornear en un horno de 180 grados hasta que quede suave, lo cual tomara más o meneos 45 minutos.
- Envolver la papa en papel aluminio y hornearla junto con las calabazas hasta que quede suave, una vez lista pelarla.
- En un procesador de alimentos poner el puré la calabaza, los huevos y sal.
- Por otro lado, con la ayuda de un pisa papas hacer un puré de papa con un poco de mantequilla. Mezclar el puré de papa con la calabaza y los huevos y agregar la harina, la cual les recomiendo ir poniendo poco a poco.
- Una vez que la mezcla no se pegue a sus manos, ponerla en el refrigerador bien tapada para que descanse, es importante que no tenga contacto con el aire. Si quieren pueden hacerla la noche anterior y cocinarla hasta el día siguiente lo cual aligera el trabajo significativamente.
- Para armar los ñoquis lo primero es hacer tiras como pequeñas serpientes de grosor de 1 cm aproximadamente, después se cortan pequeños trozos de medio centímetro.
- Con la ayuda de un tenedor o una ñoquera se forman los ñoquis uno a uno poniendo un poco de presión sobre cada uno contra el tenedor y moviéndolo para formar una pequeña hendidura en el centro así como unas rayas en la parte de afuera, así se cocinaran de manera uniforme y las rayas aseguraran que salsa se pegue de manera perfecta en cada recoveco.
- Es importante porque ponerles harina (no mucha) para que no se peguen entre ellos así como a la mesa donde se estén trabajando.
- Una vez listos se pueden congelar y cocinar el día que los quieras comer o cocinarlos directamente. Se cocinan en agua hirviendo, el truco es que cuando flotan están a 3 minutos de estar listos.
- Para la salsa en una pequeña cacerola hay que cocinar una cebolla picada finamente a fuego muy bajo, la idea es caramelizarla y para conseguirlo hay que tener mucha paciencia ya que cuanto más bajo esté el fuego mejor quedará.
- Para la cebolla al principio se debe mantener la olla tapada e ir revolviendo de vez en cuando cuidando que no se seque, si lo notan seco pueden agrégale un poco de mantequilla una vez que notan que están suaves las destapan y poco a poco verán que tomarán un color ligeramente café entonces están listas.
- Mientras se cocinan en el agua los ñoquis hirviendo hay que poner una sartén con bastante mantequilla al fuego, una vez que se derritió le agregan las hojas de salvia y a fuego bajo las cocinan hasta que ven que empiezan a ponerse ligeramente crocantes, apagan el fuego y le agregan la cebolla caramelizada.
- Cuando los ñoquis estén cocinados los ponen en la sartén donde hicieron la salsa y le agregan un par de cucharadas del agua donde cocinaron los ñoquis, lo cocinan por un minuto más.
- Por último, sirven los ñoquis con un buen queso parmesano y lo único que les queda por hacer es sentarse a disfrutar.


Está receta es ideal para agasajar, yo la preparo para mimar a los que sientan en mi mesa y compartir un momento de buena comida.
Un buen tip es que pueden hacerlos y congelar, así los pueden preparará con varios de días de anticipación quitándole el estrés de la cocina. O si prefieren hacerlo el mismo día son perfectos para poner a trabajar a la familia sobretodo a la hora de darles forma, ¡los niños se divierten a montones!
Las cebollas caramelizadas les recomendó hacerlo con bastante tiempo y si pueden lo mejor es hacer mucho más de lo que necesitan en esta recta, así tendrán en el refrigerador siempre que lo quieran usar, las pueden convertir fácilmente en una sopa de cebolla o ponerlo en una tarta con queso Bree, agregarlo a una pasta, para hacer salsa, etc.

No se pierdan esta receta es sin duda una de mis favoritas.