Juntar la levadura y el agua tibia. Revolver hasta que se disuelva por completo.
Mezclar el harina, el agua con la levadura, la sal y el aceite y amasar por 10 minutos.
Tapar la masa y dejar descansar por 45 minutos.
Mientras la masa eleva, cocinar a fuego lento la mantequilla, una cucharada de aceite de oliva y la cebolla cortada en rodajas finas hasta que la cebolla caramelice.
Estirar con las manos la masa formando un rectángulo, con ayuda de los dedos hacer pequeñas hendiduras y colocar encima la cebolla dulce, poner el tomillo por encima y cubrir con una trapo húmedo.
Dejar reposar por 45 minutos.
Meter a un horno a 200 grados centígrados entre 20 y 30 minutos, una vez listas sacar del horno y hecharle aceite de oliva. Dejar enfriar antes de cortar.