En una sartén con un par de cucharaditas de aceite doramos un poco el arroz hasta que notemos que toma un color ligeramente aperlado, le ponemos 4 tazas de agua, sal y lo tapamos. Lo dejamos cocinar a fuego lento hasta que no tenga liquido. No hay que revolver el arroz de lo contrario no quedara cada grano separado.
Cortamos todas las verduras en trozos y en una cacerola con un poco de aceite de cacahuate doramos ligeramente todas las verduras, les agregamos la leche de coco, jengibre rallado a gusto, la ralladura del limón y soya.
Lo cocinamos por unos 2 minutos más para que los sabores se integren y lo sacamos del fuego.
Servimos las verduras sobre el arroz y le ponemos unas hojas de cilantro fresco.