El primer paso es tener Kefir hecho, pueden comprarlo hecho pero si tienen búlgaros o granos de kefir que son lo mismo (solo que sé conocer con esos dos nombres) lo mejor es hacerlo ustedes mismos, así deciden la consistencia exacta del kefir.
Para hacer kefir lo único que deben hacer es poner en medio litro de leche un par de cucharadas de granos de kefir, dejan la leche afuera del refrigerador y en aproximadamente 24 horas la textura será más espesa esta lista para hacer el queso en cuanto veamos que el suero de la leche se separa.
En ese momento colamos la leche para sacar los granos de kefir y colocamos la lecha ya colada en una manta de cielo, lo colgamos en el refrigerador colocando un recipiente debajo para recuperar el suero.
Pasadas 12 horas en la manta de cielo quedará el queso untuoso y en el recipiente estará el suero el cual lo pueden usar para otras recetas, por ejemplo pueden desde tomarlo en un smoothie, usarlo para cocinar una polenta, o para fermentar un poco más el queso. El suero es rico en proteínas y nutrientes además de que sabe rico, eso si, lo mejor es consumirlo rápido ya que pasados unos días su sabor se hace un poco fuerte.
El queso crema de kefir así tal cual como sale de la manta de cielo es delicioso, pero si quieren elevarlo aun un poco más le pueden agregar hierbas de olor como perejil o albahaca, un poco de sal y aceite de oliva extravirgen, el resultado es una maravilla.