En un recipiente mezclar todos los ingredientes excepto la grenetina y llevar al fuego para que se haga una infusión con el flor. Lo mejor es ir probando hasta que estemos contentos con el sabor de la manzanilla, recordando que tal vez lo sintamos muy dulce ya que el azúcar se siente más cuando esta caliente que cuando esta fría (así que no se preocupen por lo dulce).

Pasar por un colador para eliminar las flores.

Hidratar la grenetina colocándole una cucharada de agua ala tiempo, una vez que este hidratada disolverla colocándole un poco de agua caliente, revolver muy bien hasta que quede perfectamente disuelta y mezclar con la infusión de manzanilla.

Una vez lista la mezcla poner en moldes individuales.

Para servirlo lo mejor es poner la pana cotta con la fruta a un lado o colocarla en un plato ligeramente hondo y agregarle el jugo de una naranja o mandarina.