La noche anterior colocar los garbanzos secos en un bowl, agregar una cucharada de sal y cubrir con el doble de agua. Dejar reposar por lo menos por 8 horas.
Colar los garbanzos remojados.
Con la ayuda de un pela papas, sacar 3 trozos de la piel de un limón amarillo.
En una olla colocar el aceite, cocinar por unos minutos la cebolla, agregar el apio, el ajo, el zest del limón, los garbanzos y cubrir con el doble de agua.
Una vez que empezó a hervir, agregar sal a gusto y bajar a fuego medio. Ir agregando agua si se evapora mucho.
Cocinar por dos horas o hasta que los garbanzos estén suaves.
Una vez cocinados, probarlos y corregir la sazón de ser necesario con más sal y agregar pimienta.